…! CORAZONADAS...!!
…! CORAZONADAS...!!
“Los
que de Corazón se quieren,
De
Corazón se hablan”
Francisco
de Quevedo
Definitivamente
que la energía que impulsa y mueve el Universo es el AMOR, no existe nada más
fuerte que pueda motivar al ser humano a proyectar la vida que la sublimidad de
ese sentimiento. Eso que se siente pero
aún no se alcanza a definir con palabras, eso que cuando se siente,
produce una felicidad infinita, que alcanza a curar toda dolencia y todo
malestar; y que ahora también sabemos que esa emoción llamada AMOR y sus diferentes
manifestaciones a través del cariño, la ternura o la necesidad y cuidado, nacen
en el complejo excepcional de células, nervios, energía y electricidad que
conforman el corazón; por lo que se sugiere ir más allá de la simple metáfora
de que pensamos con el corazón, para comprender todas esas maravillas
concentradas allí…justo en el centro del pecho; porque aunque muchos aún lo
dudan, el corazón, piensa, siente y decide; a través de toda una red de
neurotransmisores que lo convierten en una perfecta extensión de nuestro
cerebro, capaz de tomar decisiones de manera independiente a nuestro cerebro; y
nos resulta curioso que cuando queremos referirnos a nuestra propia persona, es
común llevarnos la mano hacia el corazón,
algo automático, es como una voz atávica que nos indica que justo allí
se localiza el centro de nuestro auténtico SER, de nuestra conciencia.
Científicamente
está demostrado que esos circuitos tan
elaborados, le permiten al corazón tomar decisiones y pasar a la acción
independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso
percibir; existiendo cuatro tipos de
conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
“Confía
en tus corazonadas, generalmente se basan en datos
Archivados
justo debajo del nivel consciente”
Joyce Brothers
Así tenemos que en primer lugar, el
corazón envía más información al cerebro de la que recibe, mediante la
transmisión de impulsos nerviosos, siendo el único órgano del cuerpo con esa
propiedad, pudiendo inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las
circunstancias. Seguidamente, la información bioquímica mediante hormonas y
neurotransmisores, produciéndose en el corazón la hormona ANF, la que asegura
el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis siendo uno de sus efectos
inhibir la producción de la hormona del estrés y producir la “oxitocina”,
que la conocemos como la hormona del Amor…
Así tenemos que la
comunicación biofísica mediante ondas de presión, parece ser que a través del
ritmo cardíaco y sus variaciones es como el corazón envía mensajes al cerebro y
al resto del cuerpo; y finalmente la
comunicación energética, teniendo el campo electromagnético del corazón como el
más potente de todos los órganos del cuerpo, incluso 5.000 veces más intenso
que el cerebro; cambiando su función en base al estado emocional, llegando al
punto que cuando se tiene miedo o estrés se torna caótico; es en este punto
donde comenzamos a presenciar una conexión emocional con lo físico, ya que sabemos que el campo
magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro
metros, es decir, que todos aquellos que nos rodean reciben la información
energética contenida en nuestro corazón; todo esto ha llevado a la conclusión
que el circuito del “cerebro-corazón” es
el primero en tratar la información que después pasa al cerebro de la cabeza,
considerándose este nuevo circuito como un paso más en el camino de la
evolución humana; teniendo dos clases de variación en la frecuencia cardíaca,
una armoniosa de ondas amplias cuando existen emociones y pensamientos
positivos, elevados y generosos; la otra frecuencia es desordenada con ondas
incoherentes, al mantener pensamientos y emociones negativas, como el miedo, la
ira o la desconfianza; llegando a la conclusión que el AMOR no es una emoción,
sino un estado de conciencia inteligente.
Una corazonada es la
creatividad tratando de decirte algo.“
Frank Capra
Tenemos de esta manera una información científica sobre el Corazón
y la relación que tal parece algo como ciencia ficción, sin embargo está
demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón, crea un
estado de coherencia biológica, donde todo se armoniza y funciona
correctamente, siendo una inteligencia superior que se activa a través de las
emociones.
De esta manera comienza a cobrar sentido ese sentimiento que
canalizamos o conocemos como “corazonadas”, -presentimientos-, o
esa sensación o sospecha de que “algo” va a ocurrir, como una forma de
premonición, algo que sabíamos que iba a ocurrir, una suposición generalmente
no referida a grandes acontecimientos sino a situaciones personales. Es así,
como se habla mucho de los presentimientos, sobre todo en las madres, cuando
son capaces de detectar lo que conviene o no a sus hijos.
Bien podemos decir que las “corazonadas” están a medio camino
entre la intuición y la premonición, y actuando como un radar captando de forma
imprecisa algo bueno o malo que va a
suceder. En este aspecto, tenemos que es donde influye el hecho de que el ser
humano utiliza más el “cerebro-corazón” creando un estado de armonía entre los
sentimientos positivos y los negativos, o sea, seleccionando el tipo de
emociones que le llevarán a las corazonadas que debe o no seguir, porque todo
resultará de acuerdo a como controlamos nuestras emociones, ya que de cierta
manera, la misma palabra “pre-sentimientos” lo dice, se trata de sentir antes
de….
“Se leal con tus sentimientos y se leal mucho
más con tus presentimientos”
Luis
Gabriel Carrilllo
Es de vital importancia
tener claro, lo que puede ser una “corazonada” o aquello que se genera
en el ego y nos encargamos de alimentar con emociones generadas desde la mente
en el temor y el miedo; o si por el contrario aprendemos a canalizar la
práctica de pensamientos y emociones positivas; de allí la importancia de
liberarnos del miedo, y el deseo de dominio, mecanismos que están profundamente
anclados en el ser humano.
El costo de NO seguir tu
corazón, es pasar
La vida deseando haberlo
hecho”
DLG…
Cómo
liberarnos de esas emociones? Inicialmente tomando una posición como testigos,
observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las
emociones que nos pueden hacer sentir bien, para lo cual debemos aprender a
confiar en nuestra intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras
reacciones emocionales no está en lo que ocurre en lo externo, sino en lo que
está en nuestro interior; y una práctica que puede ayudarnos en esto, puede ser
cultivar el silencio, contactar con la naturaleza, vivir períodos de soledad,
meditar, entre otras prácticas y así podremos contemplar y cuidar nuestro
entorno vibratorio; vivir con sencillez y en ese silencio, con nosotros mismos,
preguntarle al “corazón” cuando no sabemos qué hacer. ¡Hasta una próxima
oportunidad..!
“
NERVIS
NAVA
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