UN UNIVERSO CUÁNTICO
“LA FÍSICA CUÁNTICA PERMITE VER EL MUNDO DESDE OTRO PUNTO DE VISTA. LO QUE SE OBSERVA NO ES LO QUE SE PIENSA. EXISTE OTRO MUNDO FRENTE A NUESTROS OJOS QUE NO PODEMOS VER”
El objetivo de este artículo no trata de estudiar la química o física del universo, sino hacernos una idea del origen del término “cuántico” que invade la actualidad, y bien podríamos decir que este término “cuántico” nace en una partícula invisible al ojo humano, lo que demuestra que existimos más allá de lo visible; así se tienen por ejemplo, definidas entre otras: física cuántica, mecánica cuántica, números cuánticos, colores cuánticos, medicina y psicología cuántica, “sanación cuántica”, y también existe la literatura cuántica.
“Así como hay ciencia en la ficción, hay ficción en la ciencia” – Alberto Rojo
“Quarks” expresión tomada del inglés, con la que se designa una hipotética partícula elemental que compone otras partículas subatómicas, no existiendo de manera aislada, y cuyas interacciones constituyen la materia de los núcleos atómicos; siendo las partículas de las que protones y neutrones están hechos, así como otros tipos de partículas minúsculas llamadas hadrones; sin embargo no hace falta comprender términos tan confusos para saber lo que es un “quark”, es simplemente la partícula más diminuta que interactúa con las cuatro fuerzas físicas elementales: gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil, y dentro del modelo estándar de la materia, los “quarks” ocupan el lugar más simple de la materia, y todo lo relacionado con los mismos se denomina “cuántico”.
Los quarks son ciertamente las partículas más pequeñas del universo. Son elementales, indivisibles y no se pueden romper en piezas menores. De hecho, se les considera puntuales como el electrón, el fotón, el gluón y el neutrino, entre otras que conforman el modelo estándar de la física de partículas. Todas ellas son infinitamente pequeñas, justamente porque no tienen constituyentes. Esta hipótesis se ha comprobado en laboratorios, donde los experimentos han demostrado que los quarks como mucho tienen un radio 20 veces menor al del protón.
«Cualquiera que no se sorprenda por la teoría cuántica, no lo ha entendido» – Niels Bohr
La física cuántica explica el átomo, el enlace químico, las moléculas, la interacción de la luz con las partículas, la materia; siendo la rama que se encarga de estudiar la ciencia desde la rama atómica hasta la subatómica, es decir el mundo de lo microscópico: desde los átomos hasta los protones y neutrones; siendo la física cuántica la de las posibilidades, para de alguna manera describir el mundo; siendo su campo de acción las partículas elementales, las que se desenvuelven invisiblemente de forma misteriosa para la percepción ordinaria y ajenas a las leyes de los objetos físicos, dando origen a diferentes interpretaciones.
Cuántico es un adjetivo que, al ser utilizado en el campo de la física, su concepto se refiere a lo vinculado con unos ciertos saltos de la energía al emitir o absorber radiación, que se conocen como cuantos.
En física atómica, los números cuánticos son valores numéricos discretos que indican las características de los electrones en los átomos, esto está basado en la teoría atómica de Niels Bohr que es el modelo atómico más aceptado y utilizado en los últimos tiempos por su simplicidad, siendo estos valores numéricos los que describen e indican las características de los electrones de los átomos. Estos números son cuatro y se denominan número cuántico principal (n), número cuántico secundario o azimutal (l), número cuántico magnético (m) y número cuántico de spin (s).
A esto se puede agregar que los “quarks” poseen tres tipos más de cargas que son el color, donde se derivan los colores cuánticos señalados por los científicos por el tipo de afinidad responsable de la atracción nuclear. Estos colores pueden ser azul, verde o rojo, y es lo que distingue a los neutrones y protones de los electrones, ya que estos últimos no están hechos de quarks.
“Las frases te harán cambiar la percepción que tienes de la vida. La realidad no es como la imaginamos es muy diferente” – Roger Birkman
La “mecánica cuántica” es la rama de la física contemporánea dedicada al estudio de los objetos y fuerzas de muy pequeña escala espacial, es decir, de la materia a nivel del átomo y de las partículas que lo componen, así como los movimientos que las caracterizan.
La “mecánica cuántica” es la más reciente de las ramas de la física, desarrollada durante el siglo XX a la par de la Teoría de la relatividad, aunque la mayoría de sus formulaciones son posteriores a 1920. Estos dos campos de comprensión del universo son los pilares de la física moderna.
La “medicina cuántica” es un método teológico que consiste en una teoría física. Este tipo de medicina es conocida como la medicina mente-cuerpo, ya que se basa en la relación de las personas con su entorno, es decir, en la red energética vibratoria de cada persona con el universo. Según esta teoría, en el universo todo tiene una armonía y un orden, tanto humanos, animales, plantas y las moléculas, las cuales se encuentran dentro de la coherencia vibratoria, que no es más que el orden vibratorio del universo. Es por ello, que la teoría de la “medicina cuántica” indica que cuando un organismo no se encuentra dentro de esa coherencia vibratoria, surge la enfermedad, es allí donde es aplicable la psicología cuántica.
“La percepción es un espejo, no un hecho. Y lo que observo es mi estado mental, reflejado hacia afuera” – Ralph Waldo Emerson
De manera que la “psicología cuántica” en su estudio y aplicación no considera como posible las enfermedades mentales, sino que las contempla como una desarmonía entre el cuerpo y la mente. Esto lleva a las personas a una interacción desafortunada con la sociedad que les ocasiona, a su vez, un desequilibrio cuántico.
Para lograr la armonía física, mental, espiritual y energética, las terapias de sanación cuántica juegan un papel fundamental; y ¿qué es la “sanación cuántica”? Es un método integral o terapias que consiste en cambiar la realidad de las personas, abarcando los pensamientos y las emociones. Debe su nombre al concepto físico, quantum (quarks), el cual como vimos representa una unidad indivisible que emite y absorbe las ondas de información y energía.
Dentro de los beneficios que se obtienen en la “sanación cuántica” se debe considerar que son terapias utilizadas para obtener tranquilidad emocional y espiritual, aprender que no vale la pena ir por la vida llenos de rencores o frustraciones, y que la “sanación cuántica” también ofrece reducir el estrés, aliviar la ansiedad y la recuperación más rápida de lesiones o procesos de enfermedades más agresivas, entre otros beneficios.
No debemos ver pues conflictos entre los aspectos físicos y metafísicos desde un punto de vista lógico, ni conflicto alguno entre la “sanación cuántica” y las terapias tradicionales, pues se ocupan Ciencia y Religión de ámbitos enteramente diferentes; y esta apreciación lógica, evitará aún la unión entre ciencia y religión por algún tiempo. Pero ningún ideal o persona atea, agnóstica, científica o no, debería desestimar, aspectos de medicina alternativa, filosofía espiritualista, etc., “por no ser científicos”.
“Cuando el alma mágica se expresa, aparece la mecánica cuántica y las partículas hacen literatura” – Arsuaga
¿Cómo encaja la “literatura cuántica” en todo esto? Cuando el ser humano desarrolla la consciencia hasta un estado en el que el lenguaje se convierte en la base de su sistema de comunicación, la dualidad se unifica y los dos aspectos se hacen complementarios; así donde puede comprenderse bien es en el arte de la novela, cuyo origen es racional y newtoniano y desde Cervantes que es cuando la novela pasa a ser “relativista y cuántica”, según Manuel García Viñó.
La primera novela “cuántica” la realizó Marcel Proust entre 1908 y 1922, titulada “En busca del tiempo perdido” donde se refiere al tiempo propio de la creación artística. Así también en su último trabajo el cineasta Carlos Saura, en su último trabajo “Las Paredes hablan”, hace referencia a Juan Luis Arsuaga quien se refiere a la “dualidad” del alma del ser humano, y expresa que por un lado tenemos un alma racional y analítica y por otro un alma irracional y mágica, que es el origen de toda expresión artística.
«Einstein nunca aceptó la mecánica cuántica debido a este elemento de azar e incertidumbre. Dijo: «Dios no juega a los dados». Parece que Einstein estaba doblemente equivocado. Los efectos cuánticos de los agujeros negros sugieren que Dios no sólo juega a los dados, a veces los lanza donde no pueden ser vistos» Stephen Hawking
El tiempo en el que se desarrolla la trama de la novela clásica es lineal, todo lo contrario de lo que ocurre en la novela “cuántica” donde los fragmentos se suceden como si fueran escenas, donde cada una está situada en un tiempo diferente para contar antes lo que pasa después.
A manera de ejemplo simple, ¿dónde ubicar lo “cuántico” en la cotidianidad? En el uso del láser de los reproductores DVD, en las células fotoeléctricas de las puertas automáticas, los transistores de los computadores, la televisión digital, el microondas, los rayos X, los aparatos de resonancias, entre otros muchos equipos.
Es así como es posible comprender que el término “cuántico” sea utilizado para aplicarlo a diferentes temas, siendo posible establecerlo como una metáfora, relativo a que trata de ir de lo invisible a lo visible y se aplica la relación a diversos temas y materias; vemos por ejemplo como la física cuántica permite ver el mundo desde otro punto de vista, porque lo que se observa no es lo que se piensa, ya que existe otro mundo frente a nuestros ojos que no podemos ver.
¡Hasta una próxima oportunidad!
“Hay una región donde conviven el qué con el cómo, lo real con lo imaginario, el arte con la ciencia. No, la entiendo como una región de antagonismos sino como un abrevadero común, una zona franca, un territorio de intercambios conceptuales, de una mutua fertilización”. Alberto Rojo
Comentarios
Publicar un comentario