A MI MANERA...
En toda transformación verdadera de mente y cuerpo es necesario que un proceso de disolución, de rompimiento, tenga lugar, porque la fuerza del pensamiento y la sustancia ha sido edificada en los errores que aparecen.
En cada persona estos errores tienen el poder que ella les ha dado por su pensamiento con respecto a ellos.
Estas estructuras de pensamiento deben ser borradas de la conciencia, y el método más simple y efectivo es limpiando la sustancia que las ha alimentado, y dejarlas que se disuelvan en su propia nada.
La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de situaciones: oportunidades (visión optimista) o de problemas (visión pesimista), que sólo se agotan con la transición al otro plano, y siendo que, para toda situación humana hay siempre una solución fácil, clara, plausible y posiblemente equivocada, se debe aprender a mirar las situaciones como oportunidades que se nos presentan para demostrar lo que se ha aprendido, y es donde cada quien “A mi manera” decide resolver sus conflictos en virtud de su grado de conciencia.
“Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar”
Bertrand Russel
Si pudiéramos ver la vida desde una alta montaña en conciencia, veríamos que no es diferente a un río, veríamos sus curvas, vueltas y variaciones, sus aguas agitadas y su turbulencia, veríamos como todo forma parte de una constante corriente, fluyendo siempre hacia adelante. No existen incidentes aislados en la vida, aunque parezca haberlos, ninguna experiencia llega a nosotros que sea extraña a nuestra conciencia y que no tenga relación con lo que somos. Cualquier suceso que parezca muy trágico, que parece cambiar nuestra existencia, no puede afectar y de hecho no afecta, el incesante fluir de la vida, nada permanece aparte sin relacionarse con el pasado, o el futuro, sino que fluye del pasado y es absorbido por el futuro.
¿Puedes recordar las preocupaciones y temores del año pasado? ¿Son en la actualidad tan temibles e importantes como lo fueron entonces? ¿Y tus miedos de hoy que le impiden a tu mente que descanse y esté en paz, mañana serán diferentes? No lo serán, también pasarán y la corriente de la vida continuará fluyendo y antes de que el eco de nuestra voz se apague todo se habrá vuelto hacia lo nuevo, porque todo hace señales desde el futuro; porque lo que somos hoy es el resultado de todo lo que ha pasado antes, y aun así somos criaturas únicas dentro de este universo.
“Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.”
Papa Juan XXIII
Sin importar cuán agitada y dura hayan sido nuestras experiencias en la corriente de nuestra vida, no las cambiaríamos por las de otra persona, porque comprendemos que no seríamos los individuos únicos que somos hoy sin nuestros antecedentes particulares, sin haber vivido las experiencias que la vida nos ha traído, sin haber crecido como lo hemos hecho a través de los años, tanto mental como emocional y espiritualmente, y habiendo tenido la oportunidad de hacer las cosas “A mi manera”, porque lo que realmente somos y deseamos ser es lo mejor que podemos Ser.
Al aceptar que la vida es como una corriente que fluye, llegamos a comprender que no hay fracasos, sino sólo un fluir de una experiencia a otra, y nuestras vidas siempre estarán fluyendo en la dirección de manera tal que podamos realizarnos a nuestra manera, y al volcar la vista atrás vemos cómo hemos crecido, cuán lejos hemos llegado aunque siempre hemos tenido un comienzo, un momento de re-direccionar porque siempre hay que mirar hacia adelante y establecer nuevas direcciones.
“A mi manera” es el único modo de enfrentar la vida ahora, aprendiendo, creciendo, desarrollándonos sabiendo que Ahora, es el momento de tener la certeza que todo en la vida forma parte de un patrón de crecimiento, pero que nos brinda la oportunidad de encontrar a lo largo del camino, en las desviaciones y rodeos, llegar a nuestro destino final con la satisfacción de haberlo logrado “A mi manera”.
«La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos«
Sir Francis Bacon
Si puedo pensar que la vida es como una corriente que fluye, llego a comprender que no hay fracasos, sino sólo el fluir de una experiencia a otra, dejando una enseñanza. Si no hemos aprovechado alguna oportunidad, no es para preocuparse, no será la última, y si no lo aprovechamos indica que no era el momento, no estábamos listos para ella; pero cuando vuelva a presentarse ya lo estaremos y nada podrá impedir que aceptemos; y así nuestra vida estará fluyendo en la dirección correcta.
Igual que día a día aprendemos de las experiencias que son parte de nuestra existencia actual, al llegar a comprendernos y aprender que somos parte importante de la humanidad, atraemos hacia nosotros las experiencias que sean perfectas para nuestro crecimiento espiritual y mejoramiento personal, encontraremos las personas adecuadas, y en los lugares que nos conducirán a nuestra máxima felicidad, expresando que, lo logré “A mi manera” , pero con la asistencia de Dios, continuamos mirando hacia adelante.
“Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.”
Amado Nervo
Como lo dije al principio, sabemos que la vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de situaciones (oportunidades y amenazas), y también sabemos que cuando decidimos abrir otro capítulo en nuestra vida para comenzar a escribir un nuevo libro cargado de sueños que nos llenarán de alegrías en la medida que seamos capaces de darles cumplimiento “A mi manera”, debemos permanecer atentos a las barreras que al franquearlos para seguir nuestro propósito, no nos dejemos absorber por ellos, no sea que perdamos de vista la estrella que nos guía.
NERVIS C. NAVA
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