La invalorable SALUD…!!!
La invalorable SALUD…!!!
Las enfermedades no nos llegan de la nada.
Se desarrollan a partir de pequeños pecados
diarios contra la
Naturaleza. Cuando se hayan acumulado
suficientes pecados, las enfermedades aparecerán de
repente.
Hipócrates
Se
define la salud como un estado de bienestar físico, mental y social completo y no exclusivamente
como la ausencia de enfermedad; es por ello que se contempla un estado
saludable de las personas desde el punto de vista de la calidad de vida, y no
solo desde la manifestación de síntomas o el padecimiento de alguna enfermedad.
De allí que estar sano y sentirse sano no se define por el hecho de no estar
enfermo, sino se abarca una visión amplia de las múltiples facetas del
desarrollo humano.
Esta visión global de la salud humana incluye su actitud y se requiere que cada cual como ser humano y
no como paciente, piense y reconozca la implicación diaria que tiene en su
salud, factores tanto a nivel físico como mental y social; siendo básico estar
consciente de todo aquello que la actitud mental puede hacer por la
salud, y en base a ello trabajar en la preparación sobre lo que puede hacerse
en ese aspecto para colaborar a
mantener y potenciar dicha actitud, y evidenciar la expresión “mente sana en cuerpo sano”.
La salud no es sólo algo que se tiene, es algo que se
disfruta, por lo que normalmente, cuando hay ausencia de enfermedad, se dice
que “goza” de buena salud; sin embargo, al presentarse algún cambio, bien que
se presenten síntomas de alguna enfermedad, se sufra de alguna lesión o cierto
padecimiento o trastorno psicológico, la persona deja de “gozar” de buena
salud.
“El hombre sabio debería considerar que
la salud es la
mayor bendición humana”
Hipócrates
Ahora bien,
se tiene el conocimiento que gozar de
una buena salud, física y mental, depende no solo de actitud, sino un alto
porcentaje corresponde a nuestro estado emocional, por lo que debemos trabajar
nuestras emociones de tal manera que nos permitan mantener alejados de nosotros
los malestares físicos, por cuanto el “cuerpo grita lo que la boca calla”; y que emociones como la rabia, el rencor, la
tristeza, generan en nuestro cuerpo una bioquímica que altera el comportamiento
de las células, haciendo nuestro cuerpo más vulnerable a la manifestación de
las enfermedades.
El Dr. Juan
Hitzig reconocido Gerontólogo y autor del libro “Cincuenta y tantos, cuerpo y
mente en forma aunque el tiempo siga pasando”, hace la siguiente explicación…”…no hay duda que el ser humano vive cada vez
más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y
enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo
personal? . Las ideas centrales de ese libro se basan en investigaciones
que demuestran que alrededor de los cincuenta años, se encuentra el Punto de
Inflexión Biológica que define en qué forma se va a envejecer, considerando
aspectos biológicos, sociológicos, psicológicos e incluso espirituales,
presentando la forma de encarar los próximos años permitiendo frenar el
envejecimiento y renovar con inteligencia, la segunda mitad de nuestras vidas.
Es por lo que
se debe considerar y asumir ciertas conductas que nos liberen del stress que
nos producen algunas emociones, sobre todo aquellas relacionadas con los
apegos, que se traducen en lastres emocionales, y al liberarnos de esas
conductas, se puede llevar una vida más serena; aprendiendo por ejemplo que, el
desapego no es una condición negativa, sino una condición vigilante positiva, que
nos libera de algo que impide en nosotros el contacto con el alma y con el
miedo a la libertad, y de esta manera aprender a tener una verdadera autonomía
que al ejercerla comenzamos a liberarnos de la innecesariedad de esos apegos, que solo producen una
condición de sufrimiento, y que al soltarlos se puede desarrollar nuestra
“Fortaleza Espiritual”.
“La curación es cuestión de tiempo, pero a veces
también es una cuestión de oportunidad”
Hipócrates
Ahora
bien, el ser humano está preparado para
vivir a plenitud y con buena calidad de vida todas sus etapas; pero no es menos
cierto que en el camino de la evolución del ser espiritual deberá pasar por
algunos eventos que estarán fuera de su control, porque forman parte de las
situaciones que se traen programadas para superar, trascender y evolucionar
espiritualmente; de allí la importancia de una preparación espiritual a través
de los años, que nos permitirán cultivar la fortaleza y la humildad para
aceptar y superar dichos eventos.
Existen
situaciones en la vida que podríamos considerar desafortunadas, sin embargo al
permanecer receptivos a un buen resultado se pueden encontrar grandes
bendiciones. Si consideramos que el camino de la evolución y el aprendizaje en
este paréntesis de vida, ha de realizarse en “solitario”, esto nos lleva a
tomar conciencia de que las experiencias que se nos presentan en este tránsito,
debemos asumirlas en conciencia y buscar muy dentro de nosotros el mensaje que
nos brinda, actuando con honestidad y reconociendo el aprendizaje que nos está
presentando.
De esta manera
podríamos prepararnos para llegar a la etapa de la vejez en buen estado físico
y mental, que es de cierta forma y una de las cosas que más preocupa de nuestro bienestar; al fin y
al cabo ¿de qué nos sirve cuidarnos sino es para vivir más y mejor?, sin
embargo existen momentos en los que
hemos visto situaciones que consideramos injustas como por ejemplo, personas
que han fumado y bebido hasta su último día y han vivido hasta los 90 años sin
mayores contratiempos, y otras que han tenido una vida más saludable y no han
llegado a los 70; esto por ejemplo en mi caso me confirma que tenemos “fecha de vencimiento” y si alguna cosa
está clara es que diga lo que diga la genética, hay comportamientos que ayudan
a vivir más y sobre todo a tener una vejez más activa y saludable.
Podríamos
enfatizar en que alimentar el espíritu y celebrar cada día que pasamos en este
mundo, es todo lo que nos hace falta para no retirarnos del lado soleado de la
vida, disponiendo la mente para ver las diferentes alternativas ante la
situaciones que se nos presenten, poniéndonos en los zapatos de los demás para
no imponer nuestros criterios y forma de ver las cosas, sino mantener una actitud
positiva.
Pero les traeré salud y medicamentos, y
los sanaré,
y
les haré experimentar una paz abundante y duradera.
Jeremías 33:6
La curación verdadera es el regreso del cuerpo, de la mente y
de las emociones a su equilibrio, a su estado natural; procurando la
restauración del patrón original, tratando de mantener la armonía entre mente y
cuerpo, fomentando el bienestar innato, ya que la salud es el estado natural
del ser humano. En la medida que cuidamos de nuestras emociones y nuestras
actitudes, y reconocemos que la felicidad es una elección, que no debemos quedarnos
atascados en viejos patrones y hábitos, evitaremos al final de nuestros días, los pensamientos
que tienen algunas personas al momento de partir, como son…..
1. Ojalá hubiera vivido a mi manera
2. Ojalá no hubiera trabajado tan duro
3. Ojalá hubiera tenido el coraje de
expresar mis Sentimientos
4. Ojalá hubiera mantenido el contacto con
mis amigos
5. No he sabido ser feliz
Nervis C. Nava
Septiembre 19 del 2.020
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