La edad es un número....
LA EDAD ES UN NÚMERO
“Asumir el reto de aceptar y canalizar la etapa de la
vejez, nos garantiza en buena parte, poder disfrutarla, con salud y lo más
importante, en compañía de nuestros afectos más cercanos”
NO TE DETENGAS
Siempre
ten presente…
La piel
se arruga,
el pelo
se vuelve blanco,
los
días se convierten en años…
Pero lo
importante no cambia;
tu
fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu
espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás
de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de
cada logro, hay otro desafío.
Mientras
estés viva, siéntete viva.
Si
extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No
vivas de fotos amarillas…
Sigue
aunque todos esperen que abandones.
No
dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que
en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando
por los años no puedas correr, trota.
Cuando
no puedas trotar, camina.
Cuando
no puedas caminar, usa el bastón.
Pero
¡¡¡ nunca te detengas !!!
Madre
Teresa de Calcuta
“La edad es un
número”…..expresión
generalizada para hacer sentir a las personas con el paso del tiempo, que lo más relevante no es el número de los
años que se tienen, sino lo que se ha acumulado en esos años, y que lo más
importante es no anclarse en ese número, sino en la medida de lo posible
esquivar ese “detalle” y disfrutar del tiempo disponible, es lo que realmente
nos puede brindar mejores momentos en beneficio de la salud, no solo física
sino mental.
Organizarse de acuerdo a
las posibilidades para mantenerse en actividad, pequeños viajes, compartir con
otras personas contemporáneas y afines en gustos e ideas es lo que permite
tener encuentros amenos y creativos con cierta periodicidad. El no centrarse en
el “número” y orientarse en actividades representa ciertas ventajas que permiten el disfrute de esa etapa
brindando mayores beneficios como evadir la depresión y la ansiedad, ya que el
concentrarse en nuevas actividades representa gran beneficio para la actividad
cerebral.
Una de las actividades
más beneficiosas para esa etapa de la vida es viajar, ya que los años no
impiden continuar aprendiendo si nos ocupamos de cuidar y tratar de mantener
una buena salud mental, ya que como es bien sabido “nunca es tarde para
aprender” y está demostrado que mantener vinculación con el mundo exterior es
una necesidad dentro de una sociedad que tiende a aislar o a limitar la
participación de las personas con el paso del tiempo.
Cuando una persona mayor comienza a planificar,
organizar de manera un tanto autónoma e independiente, cambiando de rutina y
patrones de comportamiento, mejora su
salud mental, sobre todo si dentro de esa rutina está implícita la
socialización que ayuda a mejorar la
memoria y a cultivar la paciencia, la
cual sabemos suele brindar buenos frutos y un final feliz.
Cariños
Nervis C.
Junio, 2019
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